El anuncio de la Casa Blanca de la firma de las órdenes para iniciar los procedimientos para la construcción del muro entre México y Estados Unidos de América (EUA) el cual, según el discurso del presidente Trump sería pagado por México, así como para sancionar a las "ciudades-santuario" que den protección a los inmigrantes indocumentados, se dio justo cuando se tenía acordada la fecha para la primera reunión de los presidentes de México y EUA y sus respectivos equipos ya estaban trabajando en la preparación de dicha reunión. Lo anterior provocó la cancelación de la junta, primero por medio de un tweet del presidente de EUA que condicionaba la reunión a la aceptación del pago del muro por parte de México y posteriormente por una carta formal de su homólogo de México.
El gobierno de México y los mexicanos en general, consideramos la actuación de Trump como otro de sus gestos hostiles hacia México y que al mismo tiempo fue el disparador de una oleada de peticiones al presidente Peña Nieto para que cancelara su participación en la reunión mencionada anteriormente. La cancelación oficial llegó tarde, pero finalmente llegó… y también se incrementaron las expresiones de nacionalismo por parte de los mexicanos, promoviendo el consumo de nuestros productos y para dejar de consumir productos y servicios de origen norteamericano, para defender los intereses de México, sin llegar a ser todavía una “Alianza por México”, pero que podría llegar a tener ese carácter si damos los pasos adecuados para conformarla. Hay diversas voces de la sociedad civil y del gobierno que invitan a sumarse a esta tendencia, incluyendo una reunión la semana pasada del presidente con senadores de varios partidos políticos y otra reunión con gobernadores de los estados que tendrá lugar el lunes 30 de enero de 2017.
El líder natural de una “Alianza por México” sería el presidente de la república, pero el problema es ¿cómo construir una “Alianza por México” que no tenga el carácter de alianza con (o para) el presidente Peña Nieto?, cuando el 88% de los mexicanos reprobamos la actuación de Peña Nieto como presidente y no estaríamos dispuestos a darle un cheque en blanco en una alianza conducida por él. Por otra parte muchos mexicanos rechazan el liderazgo de otros personajes del ámbito político porque temen que se conviertan en caudillos para su propio beneficio, especialmente tomando en cuenta la cercanía de las campañas por la Presidencia de la República en 2018, que en los hechos ya están en marcha!
Si en este momento los mexicanos no estamos dispuestos a otorgar nuestra confianza a los políticos en turno, sean diputados, senadores, gobernadores, o incluso al presidente de la república, podría ponerse a prueba una fórmula para la “Alianza por México” que funcione en forma parecida al software “Dropbox”, en el cual cada participante pondría sus compromisos de acción en favor de México y al mismo tiempo los haría públicos. Así todos nos enteramos de lo que están dispuestos a hacer los demás mexicanos y sus avances, sin tener necesariamente una persona líder de la Alianza. Obviamente la Alianza es de libre participación y cada quien establece sus compromisos de manera voluntaria. Desde luego sería indispensable diseñar los detalles técnicos de operación y seguridad de un programa como este.
Por ejemplo: Los empresarios de la industria de la construcción acuerdan en su respectiva cámara industrial incrementar el uso de insumos de producción nacional estableciendo los porcentajes de incremento, tipos de productos, áreas del país donde comprarán esos bienes o servicios, calendario de acciones, etc. Por otra parte los agricultores productores de maíz por medio de sus organizaciones locales o nacionales se podrían comprometer a incrementar la productividad de sus cultivos en cierto porcentaje y a establecer las acciones que realizarán para lograr este objetivo, así como el calendario de cumplimiento y como se establecerían contratos de compra-venta con los grandes consumidores de ese grano. Estos compromisos los harían públicos y los demás mexicanos les podríamos dar seguimiento a través de la red.
¿Qué va a pasar si no cumplen sus compromisos? Para empezar van a obtener el rechazo de los demás mexicanos y el país seguiría importando insumos para la construcción o maíz a costos más elevados, además de no generar los puestos de trabajo que necesitamos.
Independientemente de los medios que utilicemos para establecer y compartir compromisos de acción por nuestro país, es indispensable que construyamos una “Alianza por México” que nos una para lograr objetivos compartidos por todos los mexicanos.
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Tweeter: @DeSollano