¡No es nada personal... sólo son negocios! Con esta frase tan utilizada en las películas de mafiosos, podría resumirse la declaración de directivos de la empresa CEMEX acerca de la posibilidad de atender la demanda de cemento que tendrían las empresas constructoras del muro que prometió Trump en la frontera sur de Estados Unidos de América (EUA). Primero fue el Presidente del Consejo de Administración de CEMEX quien mencionó que si les piden cotizar el cemento, lo harían y posteriormente el vocero de la compañía dijo: "CEMEX no es una empresa constructora en EUA, es una empresa que produce materiales para la industria de la construcción. Al día de hoy no se tienen detalles técnicos de dicha obra y nadie nos ha buscado para participar. Si alguno de nuestros clientes nos pide cotizar materiales, tenemos la responsabilidad de hacerlo, pero eso no implica que CEMEX participaría en la obra.(1)"
Dicho en otras palabras, la empresa vende cemento y lo que suceda después será asunto de las empresas constructoras y la operación del muro es problema del gobierno de EUA, así que no es responsabilidad de CEMEX... Es decir, aquí no aplica el dicho popular mexicano de "tanto peca el que mata la vaca como el que le detiene la pata". Más bien con esa mentalidad las empresas se auto-aplican la frase que es el título de este artículo, como lo hicieron diversas empresas que han apoyado a gobiernos dictatoriales, por ejemplo a Hitler con la fabricación de camiones, armas, uniformes, gases venenosos y hasta bebidas refrescantes, con el pretexto de "si no lo vende nuestra empresa, lo venderá otra".
¿Cuál es el límite de la responsabilidad de una empresa? ¿Una empresa es responsable del uso que hagan con los materiales que vende? Por ejemplo: ¿Una empresa fabricante de bebidas gaseosas es responsable de las muertes por diabetes originadas por el consumo de sus productos? ¿Una compañía vinícola es responsable de los alcohólicos que se embriaguen con sus vinos? ¿Una empresa fabricante de armamento es responsable de las muertes causadas con las armas que fabricó y/o vendió? ¿Una empresa fabricante de gases letales es responsable de las muertes en las cámaras de gas? ¿Una empresa comercializadora de ropa es responsable de los abusos por el uso de mano de obra semi-esclava para la fabricación de las prendas de vestir de "prestigiada" su marca?
Por otra parte ¿pueden las empresas "jugar con dos barajas"? es decir, vender sus productos a varios bandos en conflicto, como lo hicieran en la Segunda Guerra Mundial y lo siguen haciendo actualmente, obteniendo ganancias multimillonarias. ¿Deben las empresas tomar partido por uno de los bandos en conflicto? ¿O alegar que los productos en sí mismos no tienen afiliación por ningún bando.? ¿O argumentar que la empresa es transnacional y las decisiones no dependen de un país?
Aparentemente muchas de las respuestas hechas a primera vista a estas preguntas, eximen a las empresas de cualquier responsabilidad social y dejan en manos de los gobiernos las decisiones que impliquen más allá de proveer los materiales, o las armas o los gases...
Pero, un diamante que luce en una joya puede ser un "diamante de sangre"(2), mientras que la empresa comercializadora y el o (la) dueñ@ de la joya ¿no tienen ninguna responsabilidad en los hechos sangrientos y la explotación de personas como esclavos que implicó llevar el diamante hasta sus manos?
Bajo este punto de vista una empresa multinacional productora y comercializadora de frutas o de hortalizas podría alegar que no tiene nada que ver con la violación de los derechos humanos (tales como bajos salarios, hospedaje deficiente y antihigiénico, falta de servicios médicos, etc.) de l@s trabajadores(as) migrantes, porque ell@s no son sus emplead@s sino de una empresa subcontratista.
Independientemente de los principios religiosos o éticos que guíen a una persona o a una empresa, están frente a ella los efectos de sus acciones en otros seres humanos y sobre la naturaleza. Explotar diamantes con mano de obra esclava y comercializarlos para financiar una guerra es algo inaceptable para los seres humanos de cualquier credo, excepto para aquellos cuyo único valor es la ganancia económica.
La ONU sostiene que las empresas tienen responsabilidad social y deben respetar los Derechos Humanos y plantea los siguientes: (3)
"PRINCIPIOS FUNDACIONALES
PRINCIPIO RECTOR 11
Las empresas deben respetar los derechos humanos. Eso significa que deben abstenerse de infringir los derechos humanos de terceros y hacer frente a las consecuencias negativas sobre los derechos humanos en las que tengan alguna participación.
PRINCIPIO RECTOR 12
La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos se refiere a los derechos humanos internacionalmente reconocidos que abarcan, como mínimo, los derechos enunciados en la Carta Internacional de Derechos Humanos y los principios relativos a los derechos fundamentales establecidos en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo."
Por otra parte la Cátedra "la Caixa" de Responsabilidad Social de la Empresa y Gobierno Corporativo (4) enumera algunos ejemplos de empresas que han mostrado al mundo su respeto por los derechos humanos:
"Hasta hace muy poco, regía la percepción de que proteger los derechos humanos era un terreno que pertenecía exclusivamente a los Estados, y que las empresas debían limitarse únicamente a respetar las legislaciones nacionales de los países en que operaban. Sin embargo, ante la dramática expansión de las cadenas globales de suministro y el consecuente incremento del papel de las corporaciones trasnacionales en la actividad económica mundial, la idea de crear mecanismos institucionales para hacer rendir cuentas a las empresas por sus impactos en los derechos humanos ha ido tomando cada vez más fuerza (Ruggie, 2007)."
"Hoy en día, son muchas las empresas que reconocen que respetar los derechos humanos debe ser una parte esencial de su responsabilidad social, no solo porque es la manera correcta de proceder desde un punto de vista ético, sino porque proteger los derechos humanos revierte positivamente en los negocios y en la sociedad. Para la empresa, proteger los derechos humanos mejora la reputación, la capacidad para atraer y retener buenos empleados, clientes y usuarios, la motivación y la productividad de los trabajadores, la percepción de los inversores sobre la empresa, las relaciones con los grupos de interés y la ventaja competitiva. "
"Ejemplos de impactos positivos de las empresas en los derechos humanos:
a) Genocidio (Ruanda – Octubre del 2006). La empresa Macy’s se asoció con las mujeres
viudas del genocidio de 1994, en un proyecto de cestería para fomentar el desarrollo
económico y la reconciliación.
b) Derechos civiles y políticos (Zimbabue – Julio del 2008). La empresa Giesecke &
Devrient, a petición del Gobierno alemán, anunció que dejaría de vender papel para la
impresión de billetes al Gobierno central de Zimbabue por vulnerar los derechos humanos.
c) Libertad de expresión (China – Octubre del 2008). Una coalición de empresas de
Internet –Google, Yahoo y Microsoft–, diversas ONG de derechos humanos y otros
actores lanzaron la Global Network Initiative para responder a la censura del Gobierno
y las amenazas a la privacidad."(4)
Obviamente estas acciones tuvieron un costo para las empresas y sus utilidades seguramente se vieron afectadas, pero para sus accionistas y sus directivos fue más importante respetar la dignidad de las personas y no contribuir en ninguna parte de su cadena de valor a vulnerar los Derechos Humanos de l@s afectad@s por los negocios de las empresas. Esperemos que los accionistas y directivos de CEMEX sigan su ejemplo...
El impacto que tiene y que tendrá el muro ya completo en vidas humanas y en agresiones a la dignidad de las personas invita a las empresas a no participar ni contribuir con sus conocimientos y/o materiales para su construcción.
La "Economía de Paz" vista desde la "Paz Positiva" (concepto desarrollado por Johan Galtung), implica no solamente la ausencia de guerra sino la posibilidad de vivir permanentemente en paz y gozar de los Derechos Humanos. En la "Economía de Paz" las empresas se aseguran que cada uno de los eslabones de la cadena de valor de sus productos o servicios, es realizado de tal manera que los Derechos Humanos de l@s afectad@s son respetados.
La actuación de CEMEX y de otros posibles actores relevantes (renunciando a ser proveedores de este muro de ignominia), es fundamental para crear bases pacíficas para la convivencia y la creación una "Economía de Paz" en la frontera entre México y los EUA.
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes de Información:
1. Expansión-3/marzo/2017 y corroborado en otras fuentes periodísticas
2. Tribunal especial para Sierra Leona-Proceso por crímenes contra la humanidad de Charles Taylor expresidente de Liberia-2010-2012
3. Organización de las Naciones Unidas (ONU)-John Ruggie-La Responsabilidad de las Empresas de respetar los Derechos Humanos-Guía para la interpretación-2012
4. Isea Silva, Ricardo-Universidad de Navarra-IESE Business School-Cátedra "la Caixa" de Responsabilidad Social de la Empresa y Gobierno Corporativo-Las Empresas y los derechos Humanos-2011
5. Johan Galtung-El Economista-sept/2016
6. Dolores Pérez-Lazcarro Portavoces de Paz-mar/2017