La 1ª Revolución Industrial sucedió entre 1760 y 1830 con el uso del vapor que permitió el cambio de la producción manual a la mecanizada, así como el desarrollo de los ferrocarriles.
La 2ª Revolución Industrial se inició aproximadamente en 1850 con el uso de la electricidad que facilitó la manufactura en masa y la mejora de la calidad de vida.
La 3ª Revolución Industrial inició a mediados del siglo XX con la electrónica, el uso de las computadoras, las tecnologías de la información y las telecomunicaciones.
Ahora la Cuarta Revolución Industrial está cambiando la forma como las personas compran (por ejemplo Amazon), manejan un automóvil (sin chofer) o reservan un cuarto de hotel (vía Internet) y también está modificando el conocimiento que tenemos de la naturaleza y la forma de aprovechar los materiales, los procesos y las interacciones que realizan las plantas y animales (2). Además está cambiando la manufactura, la que será totalmente automatizada (y con enormes impactos en el empleo) con el apoyo de la Robótica, la Inteligencia Artificial, la Internet de las Cosas, etc. La agricultura y la ganadería están siendo afectadas por el “cruce” entre los sistemas cibernéticos, la biología y la nanotecnología (3).
Por otra parte, “…los sistemas alimentarios globales necesitan una gran transformación. Miles de millones de personas están mal alimentadas, millones de granjeros viven a nivel de subsistencia, enormes cantidades de comida se van a la basura y las malas prácticas agrícolas están dañando el medio ambiente. Lograr cumplir con las Metas del Desarrollo Sostenible planteadas por la ONU para 2030, requiere de sistemas alimentarios incluyentes, sostenibles, eficientes, nutritivos y saludables. Los sistemas alimentarios globales son por ahora insostenibles, tanto para la gente como para el planeta” (4).
Los sistemas de producción de alimentos son responsables de la emisión de entre el 20% y el 30% de los gases de efecto invernadero del mundo y consumen el 70% del agua potable, provocan el 70% de las pérdidas de biodiversidad. Es urgente reducir su impacto ambiental. Cerca de la tercera parte de lo producido se desperdicia a lo largo de la cadena de suministro desde el campo hasta la mesa del consumidor. Mientras que 800 millones de personas sufren hambre y 2000 millones están mal alimentados, otros 2000 millones tienen sobrepeso u obesidad.
Por lo anterior, muchas personas interesadas en el tema reconocen la urgencia de una transformación fundamental de los sistemas alimentarios. Estos cambios generarían no solamente valor social, sino económico muy importante porque 500 millones de pequeños granjeros producen el 80% de los alimentos del mundo en desarrollo, sin embargo la agricultura como ocupación está declinando porque los jóvenes se van a las ciudades a buscar mejores oportunidades de vida.
Algunos cambios en la agricultura y la ganadería acelerados por la Cuarta Revolución Industrial ya están aquí y sus impactos pueden ser devastadores, solamente un breve ejemplo:
La producción de “carne sin ganado” utilizando células madre para reproducir el tejido de la carne y luego convertirla en una hamburguesa. Imaginemos que un porcentaje importante de la carne consumida en el mundo sea “fabricada” con esta tecnología. Para empezar se reduciría radicalmente el número de cabezas de ganado de todo tipo, reduciendo el impacto ambiental por los gases de efecto invernadero que producen los animales. Pero también las áreas de pastoreo se verían reducidas e igualmente bajaría la presión sobre los bosques para ampliar las áreas de cultivo de alimentos para el ganado. Pero el número de empleos en la cadena de valor se vería reducido radicalmente, empezando desde el campo, pasando por el transporte, las fábricas de alimentos para ganado, los rastros, las empacadoras, etc. Y otros efectos sociales tales como la necesidad de crear nuevos empleos y capacitar a los desempleados (5).
¿O la solución sería el Ingreso Básico Universal? Qué por cierto también fue discutido y analizado en el Foro Económico Mundial. Es urgente ponernos a trabajar para aprovechar ese futuro que ya nos alcanzó…
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes de Información
1. WEF- Foro Económico Mundial 2018-Agenda
2. WEF- Foro Económico Mundial 2018-Our food system is broken
3. WEF- Foro Económico Mundial 2018-Harnessing the Fourth Industrial Revolution
4. WEF- Foro Económico Mundial 2018- Innovation with a Purpose
5. WEF- Foro Económico Mundial 2018 Meat the Future Time