“Todo empieza en Frigia, una población que actualmente estaría situada en Turquía. Allí se necesitaba un nuevo rey, por lo que sus habitantes decidieron hacer algo muy habitual en la época, consultar un oráculo. El oráculo les vaticinó que su rey llegaría tirando de un carro y con un cuervo posado sobre él. Efectivamente, al poco tiempo llegó a la ciudad un hombre con tal descripción y que no era más que un labrador con una carreta y sus bueyes como máximas pertenencias. El pueblo hizo caso al oráculo y el hombre, que se llamaba Gordias, fue elegido rey.
El nuevo rey fundó la ciudad de Gordión y allí, en un templo dedicado a Zeus, dejó su carro atado con un nudo que tenía todos sus cabos escondidos, siendo imposible de desatar. El paso del tiempo hizo que la leyenda naciera, prediciendo que aquel que fuera capaz de desatar ese nudo imposible, conquistaría Asia por completo.
Alejandro Magno, en su camino para conquistar Persia, pasó por la ciudad de Gordión. Allí escuchó la leyenda y decidió enfrentarse a ella para dar un golpe de efecto a su propia leyenda. Tras estar un rato mirando el nudo, Alejandro sacó su espada y cortó el nudo con ella. Al hacerlo, dijo en voz alta “tanto monta desatarlo como cortarlo“. Se dice que esa noche el cielo se llenó de rayos que todos atribuyeron al beneplácito de Zeus por aquella solución.”(1)
Así cuando un asunto es muy complicado se dice que es un “Nudo Gordiano” que solamente se puede resolver por el corte del mismo y es aplicable al caso de la Villa Panamericana;
El tema de la Villa Panamericana es muy complejo en parte por el número de “jugadores” que tienen intereses (a veces encontrados) en esa zona, y por otro lado porque involucra problemática ecológica muy importante para el suministro de agua potable en parte del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
Algunos de los “jugadores" interesados son:
• Los propietarios de terrenos en El Bajío cuyos predios suben o bajan de valor dependiendo de lo que suceda con la Villa Panamericana. Entre ellos destacan ejidatarios e inversionistas privados. Estos últimos han ido adquiriendo terrenos ejidales a lo largo de varios años.
• Las empresas desarrolladora y constructora de la Villa y en su caso la comercializadora de los departamentos de la Villa.
• El gobierno del estado de Jalisco por medio de organismos especializados:
o SIAPA (Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado) que como su nombre lo indica tendría un rol muy importante en este caso.
o IPEJAL (Instituto de Pensiones del estado de Jalisco) que invirtió parte de los recursos de las futuras pensiones de los burócratas en el proyecto de la construcción de la Villa Panamericana.
o IJALVI antes IPROVIPE (Instituto de Promoción de la Vivienda del Estado) organismo del cual se obtuvo parte del recurso para la construcción.
o SEMADET (Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial) que es responsable de autorizar el Ordenamiento Ecológico Regional que incluye el uso del suelo.
o O.P.D. Bosque La Primavera: primero por ser la zona de captación del agua que luego se va a El Bajío y segundo por ser un área protegida cuya zona de amortiguamiento está siendo afectada.
• Ayuntamiento de Zapopan en varias administraciones municipales, primero la que autorizó la construcción y las subsiguientes que por órdenes judiciales han suspendido la autorización para la venta de departamentos en la Villa.
• Gobierno federal a través de la SEMARNAT (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) y de la CNA (Comisión Nacional del Agua) por ser estas instituciones las normativas en temas de agua y drenaje.
• Los habitantes del AMG somos parte interesada en la solución de la problemática de la Villa Panamericana, por ser consumidores del agua captada en El Bajío.
• Y no podrían faltar quienes siendo autoridades en su momento autorizaron el cambio de uso del suelo en El Bajío y la construcción de la Villa. Sería necesario tener información de primera mano para conocer por qué lo hicieron y bajo que criterios legales y técnicos procedieron. ¿Por qué abandonaron la propuesta de ubicar la Villa en la zona del Parque Morelos? Y ¿Por qué seleccionaron un lugar con demasiados agravantes.
Cada uno de estos “jugadores” tiene sus propias normas y criterios para actuar (no necesariamente coordinados entre sí), por lo que cada uno va agregando una vuelta más al “Nudo Gordiano” de la Villa Panamericana haciendo cada día más complicado desatarlo. ¿Será necesario cortarlo como lo hizo Alejandro Magno?
Pero, ¿qué implicaría desatar o cortar el “nudo” de la Villa? ¿Qué ganamos o que perdemos con cada opción? Van tres alternativas:
a) En el caso de que la opción seleccionada fuera demoler los edificios de la Villa y otras construcciones en la misma zona, además de prohibir la urbanización de El Bajío. El área de El Bajío podría regresar a su estado original y se podría captar agua para el acuífero de Atemajac (y Los Colomos) pero el costo total de la construcción-demolición quedaría a cargo de todos los jaliscienses sin posibilidad de retorno de las inversiones ya realizadas.
b) Si por el contrario se optara por permitir la venta y habitabilidad de la Villa pero sin autorizar más construcciones en El Bajío (lo que está bastante difícil porque los propietarios solicitarían igualdad ante la ley).
En tal caso se podrían construir una o varias plantas de tratamiento de drenajes con las características necesarias para asegurar la limpieza de los efluentes. Obviamente habría que considerar la inversión en dichas plantas y los costos de operación de las mismas.
c) Otra alternativa sería permitir la venta y habitabilidad de la Villa pero sin establecer restricciones para otras construcciones, lo cual abriría la posibilidad de mayores volúmenes de drenajes y el requerimiento de plantas de tratamiento de más capacidad y mayor inversión y más costo de operación. Además de mayores riesgos de contaminación del acuífero.
Queda claro que cortar o desatar el nudo NO es gratuito ya que cualquiera de las alternativas que seleccionemos tendrá costos económicos y costos ecológicos que habría que afrontar. Y aquí es donde surgen preguntas tales como ¿En que estaban pensando en su momento las autoridades cuando decidieron ubicar la Villa Panamericana en El Bajío?
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes de Información:
siempreconectado.es/nudo-gordiano-alejandro-magno/
viernes, 27 de septiembre de 2019
jueves, 12 de septiembre de 2019
VILLA PANAMERICANA, ¿SE PUEDE SILBAR Y COMER PINOLE? Parte 1
En octubre/2011 se celebraron los XVI Juegos Panamericanos en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México y los deportistas fueron hospedados en la Villa Panamericana, la cual después de muchas discusiones e indecisiones fue construida en la zona conocida como “El Bajío” en el municipio de Zapopan, Jal. que se localiza junto al bosque de La Primavera en el noroeste del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
El nombre de “El Bajío” se origina por ser una cuenca cerrada (“endorréica”) de aproximadamente 980 hectáreas que no tiene salida para los volúmenes de agua que llegan desde el bosque La Primavera o de las lluvias locales, por ello esta zona sirve para la absorción de parte del agua que alimenta el acuífero de Atemajac (y de Los Colomos) el cual suministra agua para el poniente del AMG.
La difícil y discutible decisión del Gobernador de Jalisco de aprobar y publicar un Decreto (3/sep/2019) declarando El Bajío como “zona de recuperación ambiental” (1) tiene muchas aristas, por ejemplo: ¿cómo proteger las áreas de recarga del acuífero de Los Colomos si se habita la Villa Panamericana? y al mismo tiempo ¿cómo recuperar las inversiones de las pensiones de miles de funcionarios y empleados del gobierno del estado y de todos los municipios de Jalisco que fueron invertidas en la construcción de la Villa Panamericana?
Por otra parte hay muchas otras propiedades en El Bajío que podrían exigir recibir el mismo trato que las apenas 16 hectáreas de la Villa Panamericana alegando igualdad ante la ley, todo ello a pesar de las protestas de varios grupos defensores del medio ambiente.
Las posiciones extremas en este caso son:
a) Demoler las construcciones de la Villa Panamericana y regresar la zona a su estado natural.
b) Permitir que los edificios de la Villa Panamericana sean vendidos y habitados y permitir la urbanización y la construcción en el resto de las 980 hectáreas de El Bajío con limitaciones en la densidad habitacional, comercial y de servicios.
Mientras tanto el Decreto del actual gobierno del estado (3/sep/2019), busca llegar a un punto intermedio declarando El Bajío como zona de recuperación ambiental y manteniendo vigentes las autorizaciones de hace 10 años, tanto del ayuntamiento de Zapopan como del gobierno del estado e incluso del gobierno federal, en lo que se refiere a manifestaciones de impacto ambiental, dejando así como responsables a quienes eran autoridades en ese tiempo, pero sin resolver el asunto de fondo.
En su afán de preservar el acuífero de Atemajac pero al mismo tiempo recuperar las inversiones del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL) por $340 millones de ahorros de los burócratas pensionados y de $587 millones de recursos públicos del Instituto Jalisciense de la Vivienda (antes IPROVIPE), el gobierno del estado hace concesiones en el Decreto, por ejemplo el artículo Tercero Transitorio: “No será aplicable lo establecido en el presente Decreto a las construcciones que se pretendan hacer sobre lotes de terrenos que formen parte de condominios formalmente constituidos en escritura pública con anterioridad a la entrada en vigor del presente decreto.”(1)
Surgen preguntas: ¿qué sucederá con el resto del territorio de El Bajío? ¿Tendrán permisos de urbanización, de construcción y de habitabilidad? El Decreto preserva el uso de esa área para recarga de acuíferos y prohíbe el cambio de uso del suelo, pero al mismo tiempo se dice que se respetarán las autorizaciones previamente otorgadas. ¿Qué densidad ocupacional se autorizará? ¿Podrán establecerse comercios y servicios? ¿Qué hacer con los drenajes para asegurar la calidad de los tratamientos y no contaminar los acuíferos?
El gobierno del estado de Jalisco definió su posición con el anuncio que hizo directamente el Gobernador en las redes sociales acerca de la publicación del Decreto declarando El Bajío como zona de recuperación ambiental, pero quedan muchos cabos sueltos y muchos opositores que llevarán el asunto a los tribunales.
El tema requiere de una evaluación a fondo, tomando en consideración los múltiples intereses y puntos de vista de los involucrados en su resolución y que en muchos casos son antagónicos. Encontrar soluciones que aporten a la paz social requiere de paciencia y creatividad de todos los participantes. (2)
La situación del gobierno del estado en este caso se parece a aquel dicho popular que dice “No se puede silbar y comer pinole” porque pretender hacer las dos cosas al mismo tiempo puede causar problemas respiratorios… Es preferible resolver de uno por uno cada componente de este conflicto…
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes de Información:
1. El Estado de Jalisco Periódico Oficial- https://periodicooficial.jalisco.gob.mx 3/sep2019-Decreto que declara como zona de recuperación ambiental la zona denominada El Bajío conformada por polígono de 986.89 hectáreas.
2. Portavoces de Paz A.C.-Talleres de Resolución de Conflictos-2019
El nombre de “El Bajío” se origina por ser una cuenca cerrada (“endorréica”) de aproximadamente 980 hectáreas que no tiene salida para los volúmenes de agua que llegan desde el bosque La Primavera o de las lluvias locales, por ello esta zona sirve para la absorción de parte del agua que alimenta el acuífero de Atemajac (y de Los Colomos) el cual suministra agua para el poniente del AMG.
La difícil y discutible decisión del Gobernador de Jalisco de aprobar y publicar un Decreto (3/sep/2019) declarando El Bajío como “zona de recuperación ambiental” (1) tiene muchas aristas, por ejemplo: ¿cómo proteger las áreas de recarga del acuífero de Los Colomos si se habita la Villa Panamericana? y al mismo tiempo ¿cómo recuperar las inversiones de las pensiones de miles de funcionarios y empleados del gobierno del estado y de todos los municipios de Jalisco que fueron invertidas en la construcción de la Villa Panamericana?
Por otra parte hay muchas otras propiedades en El Bajío que podrían exigir recibir el mismo trato que las apenas 16 hectáreas de la Villa Panamericana alegando igualdad ante la ley, todo ello a pesar de las protestas de varios grupos defensores del medio ambiente.
Las posiciones extremas en este caso son:
a) Demoler las construcciones de la Villa Panamericana y regresar la zona a su estado natural.
b) Permitir que los edificios de la Villa Panamericana sean vendidos y habitados y permitir la urbanización y la construcción en el resto de las 980 hectáreas de El Bajío con limitaciones en la densidad habitacional, comercial y de servicios.
Mientras tanto el Decreto del actual gobierno del estado (3/sep/2019), busca llegar a un punto intermedio declarando El Bajío como zona de recuperación ambiental y manteniendo vigentes las autorizaciones de hace 10 años, tanto del ayuntamiento de Zapopan como del gobierno del estado e incluso del gobierno federal, en lo que se refiere a manifestaciones de impacto ambiental, dejando así como responsables a quienes eran autoridades en ese tiempo, pero sin resolver el asunto de fondo.
En su afán de preservar el acuífero de Atemajac pero al mismo tiempo recuperar las inversiones del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL) por $340 millones de ahorros de los burócratas pensionados y de $587 millones de recursos públicos del Instituto Jalisciense de la Vivienda (antes IPROVIPE), el gobierno del estado hace concesiones en el Decreto, por ejemplo el artículo Tercero Transitorio: “No será aplicable lo establecido en el presente Decreto a las construcciones que se pretendan hacer sobre lotes de terrenos que formen parte de condominios formalmente constituidos en escritura pública con anterioridad a la entrada en vigor del presente decreto.”(1)
Surgen preguntas: ¿qué sucederá con el resto del territorio de El Bajío? ¿Tendrán permisos de urbanización, de construcción y de habitabilidad? El Decreto preserva el uso de esa área para recarga de acuíferos y prohíbe el cambio de uso del suelo, pero al mismo tiempo se dice que se respetarán las autorizaciones previamente otorgadas. ¿Qué densidad ocupacional se autorizará? ¿Podrán establecerse comercios y servicios? ¿Qué hacer con los drenajes para asegurar la calidad de los tratamientos y no contaminar los acuíferos?
El gobierno del estado de Jalisco definió su posición con el anuncio que hizo directamente el Gobernador en las redes sociales acerca de la publicación del Decreto declarando El Bajío como zona de recuperación ambiental, pero quedan muchos cabos sueltos y muchos opositores que llevarán el asunto a los tribunales.
El tema requiere de una evaluación a fondo, tomando en consideración los múltiples intereses y puntos de vista de los involucrados en su resolución y que en muchos casos son antagónicos. Encontrar soluciones que aporten a la paz social requiere de paciencia y creatividad de todos los participantes. (2)
La situación del gobierno del estado en este caso se parece a aquel dicho popular que dice “No se puede silbar y comer pinole” porque pretender hacer las dos cosas al mismo tiempo puede causar problemas respiratorios… Es preferible resolver de uno por uno cada componente de este conflicto…
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes de Información:
1. El Estado de Jalisco Periódico Oficial- https://periodicooficial.jalisco.gob.mx 3/sep2019-Decreto que declara como zona de recuperación ambiental la zona denominada El Bajío conformada por polígono de 986.89 hectáreas.
2. Portavoces de Paz A.C.-Talleres de Resolución de Conflictos-2019
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