AÑO 2022: GRAN PACTO POR EL AGUA
Sin agua no existe la vida. Esto que parece (o es) una obviedad tiene tal importancia en el quehacer diario que fácilmente nos olvidamos que necesitamos agua en cantidad y calidad adecuadas para existir (100 Litros por día por persona según la Organización Mundial de la Salud) y realizamos acciones que rompen la cadena agua+vida+agua… construyendo casas, descargando sus drenajes y causando contaminación de los acuíferos de los que dependemos para el suministro de agua potable.
En este tema, como en muchos otros, el interés particular suele ganar la partida a los intereses de la comunidad y se conceden permisos de construcción en zonas donde nunca debería construirse. Tal es el caso de la Villa Panamericana que fue construída en la zona llamada “El Bajío” municipio de Zapopan, Jal. a pesar de la opinión en contra de muchos ciudadanos.
“El Bajío”, situado al nor-oriente del bosque La Primavera, es una zona que forma un pequeño valle “endorréico”, es decir NO tiene salidas para el agua de lluvia (o para los drenajes si hubiera alguna falla), por lo que los líquidos se infiltran al subsuelo alimentando los mantos acuíferos que más adelante emergen en Los Colomos, utilizándose como fuentes de agua potable para una parte importante del poniente y norte del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
El Tribunal de Justicia Administrativa de Jalisco (TJA-Jal) y la Comisión Nacional del Agua (CNA) nos dieron unos regalos de Navidad envenenados a los habitantes del AMG y también a los futuros dueños de departamentos en lo que fue la Villa Panamericana, que pueden contaminar las fuentes de agua potable con sus propios drenajes, autorizando la CNA la descarga de sus drenajes tratados en la misma zona de “El Bajío”, y dando luz verde el TJA-Jal a la venta de los departamentos de la ex Villa Panamericana, en contra de la posición de las autoridades de ese municipio.
En 2022 me uno a la propuesta del Dr. Arturo Gleason @arturogleasone de un “gran pacto por el agua” porque quejarnos es necesario, pero NO es suficiente. Hay que llegar a las acciones para lograr que las autoridades responsables detengan la urbanización y la contaminación de zonas de recarga de agua para el AMG.
Este “gran pacto” podría incluir una serie de acciones de resistencia civil pacífica, tales como: marchas de protesta, reuniones públicas con autoridades, mensajes masivos en las redes sociales, anuncios frente al predio de la Villa Panamericana informando a los posibles compradores acerca de los riesgos y desventajas de vivir ahí, cierre simbólico de oficinas de gobierno responsables del caso, etc. etc. hasta lograr el objetivo de detener la urbanización y restaurar la zona de “El Bajío”
Es muy importante mantener informada a la ciudadanía de los riesgos que tiene este asunto para la salud pública en el AMG, ya que aun teniendo plantas de tratamiento de los drenajes, siempre existe la posibilidad de una falla que provoque que las aguas servidas o los lixiviados puedan derramarse hacia las zonas de recarga de los mantos acuíferos.
Como propósito de Año Nuevo 2022 es muy importante mantener en la memoria colectiva los nombres de los funcionarios públicos y de sus partidos políticos, que permitieron primero la construcción de la Villa Panamericana en la zona de “El Bajío” y posteriormente de quienes autorizaron la venta de los departamentos y la descarga de drenajes ya mencionadas, para NO votar por ellos en las próximas elecciones y de ser posible hacerlos responsables ante la Ley.
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
