martes, 15 de septiembre de 2020

¿EDUCACIÓN ESCOLARIZADA O EDUCACIÓN A DISTANCIA?

Conforme se acercaba la fecha de inicio del ciclo escolar 2020-2021, las autoridades educativas fueron dando detalles del modelo educativo que estará vigente mientras persista la pandemia de COVID-19:

La educación será desescolarizada es decir, “a distancia” sin cercanía física entre alumnos(as) y maestros(as), utilizando las redes sociales (vía Internet) y algunos canales de la TV comercial, para trasmitir los contenidos educativos. En ciertos casos con el apoyo presencial (pero a distancia) del (la) maestro(a), y en otros (la mayoría) de los casos, con el apoyo de la mamá del (la) alumno(a) y/o en muy pocos casos del papá . Lo anterior significa que las mamás y algunos papás de niños(as) de primaria están asumiendo parcialmente el rol de los(as) maestros(as), o por lo menos de asesoras, rol para el cual en su mayoría NO están preparados. 

Otra alternativa es el “autoaprendizaje” que sería aplicado principalmente en los niveles de secundaria y preparatoria porque requiere de conocimientos y habilidades para el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y de gran disciplina y concentración de los(as) alumnos(as) y por su parte los(as) maestros(as) asumen el rol de “asesores” a distancia al proporcionar tareas a realizar y fuentes de información (bases de datos) para los alumnos, quienes utilizando las redes sociales y los buscadores en las redes como principales medios de consulta, desarrollan entre ambos el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Se dice fácil, ¿pero, cómo lograr un acompañamiento eficaz para el aprendizaje?, tomando en cuenta que mientras dure la pandemia, cada alumno(a) se encuentra en su casa con muchos distractores que incluyen TV, los amigos, las redes sociales, la familia, etc. por lo que la clase vía redes debe ser sumamente atractiva para competir exitosamente con esos distractores. Esto implica la necesidad de capacitación especial para los maestros que les ayude a preparar materiales y dinámicas de aprendizaje muy atractivos.

Por otra parte no hay que idealizar las TIC, es necesario tomar en cuenta que mientras en México estamos experimentando con el uso de TIC en las escuelas primarias, en el Valle del Silicio (California, E.U.A.) van de regreso y están dejando de utilizarlas en las primarias (especialmente los teléfonos celulares inteligentes) y vuelven al uso de gises y pizarrón, papel y lápiz, aprendizaje de sumas y restas “a la antigua” etc. en parte para el control de la adicción al teléfono celular y también para desarrollar la creatividad de los(as) niños(as), por lo que prefieren no permitir el uso de teléfonos inteligentes ni de tabletas o lap-tops a niños menores de 10 años.

Adicionalmente, en las zonas marginadas de las ciudades mexicanas y en las áreas rurales no disponen de computadoras o de tabletas, ni de conexiones a WiFi que les permitan libre acceso a la información que les envían los(as) maestros(as), por lo que la conexión a las redes educativas resulta casi imposible. Además, el acceso a las redes tiene un costo que debe ser pagado comprando saldo o usando las conexiones en un cibercafé. Ambas resultan costosas para una familia que “vive al día”.

En resumen, los obstáculos de carácter práctico que tiene la educación desescolarizada y tecnificada con las TIC incluyen:

a) La familia NO cuenta con un teléfono inteligente que le permita conectarse a las redes educativas.

b) La familia tiene un teléfono inteligente pero NO tiene recursos para pagar el acceso a la red.

c) La madre y/o el padre de esta familia NO tienen la preparación académica necesaria para ayudar a sus hijos a estudiar y/o hacer la tarea de la escuela primaria.

d) En su mayoría los padres de familia NO participan en el proceso de “escuela en casa”. 

e) La “escuela en casa” implica mayor atención y más tiempo de los(as) maestros(as) que la clase tradicional, incluyendo tiempo para dedicarlo a las madres y padres de sus alumnos(as). Todo ese tiempo lo sacrifican de su propia familia y de su merecido descanso trabajando fuera de horas hábiles.

f) La madre y el padre de familia, ambos trabajan fuera de su casa, por lo que NO están presentes cuando los hijos(as) hacen la tarea y se quedan solos o a cargo de algún(a) vecino(a), o abuelo(a), quienes tampoco tienen la preparación para ayudarlos en esas tareas.

g) Los programas educativos vía TV comercial son simultáneos para varios grados de la escuela, por lo que NO es posible hacer todas las tareas si hay varios hijos(as) en diferentes grados. Necesitarían varios aparatos de TV.

h) Los distractores para los(as) niños(as) son muchos, tanto en redes sociales como en la TV comercial e incluso en el teléfono celular se convierte en un distractor y en objeto de adicción.

¿Qué alternativas hay?

Las noticias mundiales en relación al desarrollo de vacunas contra el COVID-19 indican que las vacunas podrían aplicarse masivamente (en el mejor de los casos) a finales de 2020 o principios de 2021, por lo que sería imprudente de parte de las autoridades ordenar el regreso a clases presenciales antes de esas fechas.

En el supuesto de poder aplicar vacunas y regresar a clases en enero/21, será necesario definir los alcances que podrían tener los cursos a distancia (la escuela en casa), para reiniciar los cursos presenciales tomando en cuenta las metas alcanzadas durante la etapa de escuela a distancia. 

Una posibilidad es que como resultado colateral de la pandemia, se establezca que la escuela a distancia sea una de las alternativas permanentes para cursar primaria, secundaria o preparatoria.  De hecho, muchas universidades ofertan cursos y carreras completas e incluso maestrías a distancia.

¿Y si como resultado colateral de la pandemia se establece un nuevo nivel de calidad de la educación? No solamente de la educación a distancia o de la escuela en casa, sino de todo el sistema educativo…

¿Y si este “alto total obligatorio” a nivel mundial nos lleva a mejorar significativamente la educación a distancia y eso nos permita establecer, primero a nivel nacional y luego globalmente, un intercambio virtual permanente de maestros(as) y alumnos(as)?

Esto requiere de un alto nivel de compromiso por parte de todos los actores: alumnos(as), padres y madres de alumnos(as), maestros(as), instituciones educativas, etc. También se necesita establecer normas y protocolos a cumplir para que esta educación a distancia sea de muy alta calidad y no nos quedemos en la repetición de la telesecundaria en zonas rurales.

En conclusión:

Generalmente vemos la “escuela en casa” como una solución de emergencia, pero NO como una solución permanente. Ahora podríamos descubrir un tesoro escondido en este caos provocado por el COVID-19, que sería la oportunidad que necesitamos para conocernos mejor entre pueblos y naciones, y así poder entendernos y contribuir a la construcción de la Paz.

 

Autor: Rodrigo Diez de Sollano


Twitter: @DeSollano


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