La Navidad no es un día feliz para todos los niños
16 millones de bebés han nacido este año en zonas de conflicto.
1 de cada 5 personas refugiadas y migrantes que llegan a Europa son niños.
43 millones de niños no pueden asistir a la escuela por estar en zonas de conflicto.
16,000 niños mueren cada día por causas que podemos evitar.
5.5 millones de niños son víctimas de trabajo forzado y la trata de personas...
(Datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia-UNICEF)
Pedro (nombre cambiado) es un muchacho hondureño que ahora tiene 17 años. Cuando emprendió el viaje hacia los Estados Unidos de América tenía 16 años e iba acompañado solamente por una prima de la misma edad. El salió de su casa en una zona rural de Honduras porque "quería ayudar" a sus nueve hermanos y hermanas más pequeños que Pedro.
Viajó en un camión de carga hasta el límite de Guatemala y México y cruzó la frontera en Tapachula donde se quedó un par de días en un albergue para migrantes. Subió al tren de carga apodado "La Bestia" viajando sin comer varios días hasta que alguien les regalaba algo de comida.
Al pasar por Salamanca en el centro de México, se quedó dormido mientras iba viajando en la unión de dos carros del ferrocarril cayendo a la vía donde el tren le cortó una pierna. Permaneció hospitalizado cerca de un mes y posteriormente fue trasladado a un albergue de migrantes en el que le consiguieron un pasaje de avión hasta Tegucigalpa, donde lo esperaban su madre y su abuela.
Ahora Pedro se siente triste y desesperado porque no logró su sueño de llegar a trabajar en Estados Unidos y además no puede continuar estudiando ni trabajar en el pequeño poblado donde vive.
La historia de Pedro se repite infinidad de veces con niños y niñas de Guatemala, El Salvador, Siria, Irak, y un largo etc. mientras el mundo los contempla (si es que voltea a verlos) impasible...
¿Se puede hacer algo por est@s niñ@s?
Parecería que no hay posibilidad de resolver las problemáticas que originan la migración de niñ@s, que se pueden resumir en: guerra, violencia, pobreza y falta de oportunidades. Pero, ¡si hay una luz en el fondo del túnel! por ejemplo hacer donaciones a UNICEF que canaliza los recursos a proyectos que apoyan a la infancia. También el trabajo voluntario en organizaciones de la sociedad civil que ayudan l@s niñ@s. Financiamiento de proyectos de educación y capacitación para el trabajo. Propuestas a los diputados para formular leyes que beneficien a niños y niñas.
Y ¿por qué no? una rica cena de Navidad y un abrigo para l@s niñ@s que van de paso por nuestra ciudad...
AUTOR: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes de Información:
UNICEF
ONU-Migrantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario