Continuando con el tema anterior, ¿hasta cuando seguiremos con el "mal humor social"?
¿Cuándo y cómo se podría convertir el "mal humor" en una "tormenta social"?
Los mexicanos tenemos la costumbre o la "(mala) formación" de resistir en condiciones adversas hasta límites inimaginables, al contrario de otros pueblos que reclaman sus derechos inmediatamente que éstos con vulnerados y que quitan del poder a gobernantes corruptos o dictatoriales, llevando a juicio a las personas que lo encabezaban.
¿Cuál es el límite al que podemos llegar los mexicanos siendo "resilientes" frente a gobiernos corruptos e ineficaces? ¿Y qué sucede después de llegar al límite verdadero?
Un caso que puede servir de ejemplo para análisis y prospectiva, es la "Revolución Mexicana" de 1910-1917. Antes de estallar la "Revolución" había varios malestares sociales:
a) Malestar político
Generado en parte por la permanencia de Porfirio Díaz y su camarilla en el poder por más de 30 años y por otra parte por el incumplimiento de la promesa de Porfirio Díaz de no participar en el proceso electoral de 1910, hecha en la famosa entrevista Díaz-Creelman. Posteriormente el fraude electoral y la reelección de Díaz dispararon la respuesta violenta y armada de personas que antes habían actuado en forma cívica y pacífica. Destaca la influencia de la ideología anarquista promovida por los hermanos Flores Magón que son considerados precursores de la "Revolución Mexicana".
b) Malestar social
Promovido por la aplicación, primero de la Ley de Desamortización de Bienes de Manos Muertas y luego de la Ley de Colonización que a través de compañías deslindadoras despojó de sus tierras a comunidades indígenas y a pequeños propietarios, quitando también grandes extensiones a la iglesia católica. Esta ley promovió la concentración de la posesión de la tierra en unos pocos hacendados latifundistas, pasando los indígenas a ser peones de los hacendados, en condiciones infrahumanas.
A lo anterior hay que agregar la explotación de la mano de obra en haciendas, fábricas y minas, sin derecho a prestaciones o a huelga y con amenaza constante de ser despedidos y enviados a la cárcel. A pesar de ello hubo varias huelgas, algunas famosas como Río Blanco (textiles) y Cananea (minería) que fueron precursoras de la "Revolución Mexicana".
c) Malestar económico
Los emprendedores de la creciente clase media estaban inconformes con el manejo que hacía el grupo de los "científicos" (que apoyaban a Díaz) de los beneficios económicos que generaba la "paz porfiriana". Los empresarios también consideraban que el sistema de "tiendas de raya" de las haciendas, reducía sus posibilidades de comercialización y de crecimiento económico. Al mismo tiempo las ventajas para los inversionistas y emprendedores extranjeros provocaban molestia entre los empresarios y trabajadores mexicanos.
Por otra parte la concentración de la riqueza en unas cuantas manos y la extrema pobreza de la mayoría de la población, preparaba un caldo de cultivo para el descontento social.
Los tres "malestares" anteriores se retroalimentaron uno a otro y otro, en un círculo vicioso hasta llegar a la explosión social que fue la "Revolución Mexicana".
2. Breve análisis del "Mal Humor Social" actual
a) Algunas manifestaciones políticas del "mal humor social"
El creciente descrédito de los partidos políticos ha impulsado el surgimiento de candidaturas "ciudadanas", es decir, no ligadas a un partido político oficialmente reconocido conforme a la ley electoral, aun cuando muchos de los candidatos "independientes" en realidad son ex-miembros de agrupaciones políticas en las cuales no encontraron respuesta a sus aspiraciones personales (salvo honrosas excepciones), pero los ciudadanos desesperados los ven como "la salvación" de la política corrupta de los partidos.
Al mismo tiempo el desprestigio de las autoridades, tanto de nivel federal, como estatal y municipal expresado de múltiples formas, entre ellas los "memes" en las redes sociales, muestra que una buena parte de la población ya no acepta a ojos cerrados las declaraciones de los gobernantes en turno.
También el porcentaje de participación y los resultados en las elecciones indican el nivel del descontento político, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por controlar los resultados electorales.
No menos importante es el rechazo, cada vez más grande, de la corrupción que observan los ciudadanos en muchos funcionarios públicos y que cada día la denuncian con más enojo, pero su molestia se incrementa al detectar la inacción de las autoridades judiciales ante esas denuncias. Hasta este momento los esfuerzos ciudadanos para obtener la aprobación por parte del Congreso de la Unión del conjunto de leyes anticorrupción, ha sido saboteado por los partidos políticos.
b) Algunas manifestaciones sociales del "mal humor"
El seguimiento social de los casos de "desaparecidos" es continuo y la sociedad civil ya no acepta las explicaciones oficiales de las autoridades como si fueran la verdad absoluta.
Las manifestaciones públicas de protesta en relación a diversos temas son el "pan de cada día", particularmente en la Ciudad de México (maestros, taxistas, alumnos del Instituto Politécnico Nacional, pobladores de Atenco, padres de desaparecidos de Ayotzinapa, etc.).
La delincuencia sigue siendo la preocupación más grande de la población de acuerdo a la Encuesta de INEGI mencionada en el artículo de la semana pasada. Particularmente el secuestro es de los delitos con más impacto en las personas y la sociedad.
Son crecientes los casos de "justicia por propia mano" sin intervención de las autoridades policíacas y judiciales, propiciados por una gran desconfianza en la eficacia "del gobierno" (popularmente descrito así en forma general).
c) Algunas manifestaciones económicas del "mal humor"
La concentración de la riqueza en un pequeño número y porcentaje de personas es notoria, al mismo tiempo la creciente pobreza que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) aun cuando disminuyó ligeramente la pobreza extrema, de 2012 a 2014 las personas en nivel de pobreza pasaron de 53.3 millones (45.5% de la población) a 55.3 millones (equivalente al 46.2%). Mientras tanto tenemos en México a algunos de los hombres más ricos del planeta cuyas empresas en muchos de los casos, pagan salarios de hambre.
Las ventajas otorgadas a los inversionistas extranjeros (Inversión Extranjera Directa) en muchas ocasiones sobrepasan las condiciones otorgadas para las empresas mexicanas en sus inversiones.
Y para completar el cuadro, la caída de los precios del petróleo trajo como consecuencia una disminución del gasto público que al final implica un decrecimiento de la actividad económica.
3. Análisis Comparativo 1910/2016
Obviamente hay paralelismos entre las situaciones de "Mal Humor Social" en 1910 y 2016, pero también hay grandes diferencias:
Se repite la polarización de la riqueza en unos cuantos y la pobreza de la gran mayoría, pero el crecimiento de la clase media en los últimos cien años ha sido notable, al mismo tiempo que México que era principalmente rural, pasó a ser un país en su mayoría urbano.
Las comunicaciones que dependían del ferrocarril y de vehículos de tracción animal, ahora cuentan con una importante red de carreteras y también de transporte aéreo que permiten movilidad.
De una incipiente red telegráfica pasamos a los teléfonos celulares, la internet y las redes sociales. Esto, facilita compartir rápidamente las ideas y las críticas de las acciones gubernamentales no solamente a nivel nacional sino internacional, pudiendo obtener apoyos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de Amnistía Internacional, de Human Rights Watch, etc.
El dominio de los capitales internacionales en las inversiones, se vuelve a repetir pero ahora en bancos, industria eléctrónica, comunicaciones, industria automotriz e ¡incluso en la producción de tequila! La dependencia de la economía respecto del petróleo sigue siendo muy importante y ahora estamos de regreso a la intervención de capitales internacionales en este rama de la economía.
La corrupción del grupo de los "científicos" de apoyaban a Porfirio Díaz, ha sido sustituida por la corrupción de los gobernantes en turno, pero sigue siendo una de las principales causas de malestar social exacerbado por la ineficacia y corrupción del poder judicial permitiendo esta situación.
El conjunto de agrupaciones políticas incipientes en 1910, ha evolucionado hacia un sistema de partidos políticos con cierto grado de alternancia entre ellos, pero sin llegar a ser una verdadera democracia.
"La gota que derramó el vaso" en 1910 fue el fraude electoral donde se desconoció el triunfo de Francisco I. Madero y que desató las acciones armadas de la "Revolución", ¿podría repetirse si en las elecciones de 2018 no se reconoce el triunfo a quien lo obtenga en las urnas? ¿Ud. que opina?
AUTOR: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
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