Lo que
pasó ayer es una muestra de lo que sucede en la sociedad mexicana, del
distanciamiento en que hemos caído. Este escrito no tiene como objetivo señalar
quien estuvo bien y/o quien estuvo mal.
La
jornada de ayer me mostró que no pudimos unirnos por una causa mayor, no pudimos
marchar junt@s ante la amenaza que representa un personaje que se ha dedicado a
violentar los derechos de las personas, a acosar a nuestr@s paisan@s, a l@s
musulmanes, a las mujeres. No pudimos vencer la barrera de los que estamos en
contra de Peña – que también se ha dedicado a pisotear los derechos de los que
estamos acá, a robar, a saquear al país – y de los que están dentro del 12% que
sigue pensando que lo hace bien. No
pudimos tolerarnos. No pudimos enviarles un mensaje claro a nuestr@s herman@s
que viven en Estados Unidos (literal mi hermano), para decirles que si llegan,
acá está la sociedad para recibirlos, no el gobierno. En su país de origen, l@s
migrantes mexican@s tienen un gobierno corrupto, oscuro, inútil, denigrante,
ladrón. Pero, una pregunta: ¿Por qué
todo el 88% que no estamos de acuerdo con Peña no marcharon? No para unirnos en
torno al gobierno, obvio, sino al contrario; también en contra de Trump,
urgente; y sobre todo, para mandar un mensaje a quienes se tuvieron que ir de
México por falta de oportunidades, de empleo digno, de seguridad. La sociedad
que siempre marcha no podía permitirse la mancha de encontrarse de pronto
caminando con los oportunistas, con los oficialistas. Muchos prefirieron
después criticar y decir que estaban en lo correcto al no haber ido, porque
hubo represión para los que criticaban y gritaban consignas contra Peña, pero
luego estos mismos, vitoreaban a los que reprimieron a Wallace y prácticamente
la corrieron del Ángel de la Independencia, como si repudio y represión entre
ciudadan@s sí fuera legítimo.
Yo
marché, en contra de Peña y nadie me reprimió, en contra de Trump, de su muro y
de sus ideas. Para decir que ningún ser humano es ilegal, pero la corrupción de
nuestro gobierno sí. Para decir fuera Peña y fuera Trump. Segura de que era en
contra de un sistema que provocó la salida de los millones de mexican@s que
están por todo el territorio de Estados Unidos, en contra de esta desgracia de
gobierno mexicano que tenemos. Mi principal motor: mandar un mensaje de aliento
a quienes todos los días realizan diferentes trabajos entre los que se
encuentran muchos que los estadounidenses no quieren realizar y que con ello
envían alrededor de 25 mil millones de dólares anuales a México. Un mensaje
para decirles “si tienes que regresar, aquí estoy para apoyarte y aquí están
otros millones más, porque México es mucho más que el gobierno de Peña”.
El
domingo ya pasó y cada quien vibró como lo creyó más conveniente, yo por lo
pronto me quedo con la tarea de pensar ideas para encontrar una forma más
productiva de convivir, porque esto es México: el 12% y el 88%
Autora: Dolores Pérez-Lazcarro
Twitter: @DoLazcarro
:
No hay comentarios:
Publicar un comentario