El fin de semana pasado (finales de abril de 2018) llegaron a Tijuana, en la frontera de México con Estados Unidos de América (EUA) cerca de 400 de los integrantes de una caravana que inició con aproximadamente mil personas, en su mayoría originarios de Honduras, desde la frontera del estado de Chiapas, (México) con Guatemala, recorriendo casi 3500 kilómetros en poco más de un mes y atravesando toda la República Mexicana, en este caso siguiendo las carreteras por viajar en autobuses, en lugar seguir las vías del ferrocarril como suelen hacerlo los migrantes centroamericanos que abordan “la Bestia” para viajar.
A pesar de las presiones del presidente Trump para que México les impidiera llegar hasta la frontera con los EUA, las autoridades mexicanas otorgan un permiso válido de estancia por 6 meses “por razones humanitarias” para migrantes que se encuentran en situación de riesgo en su lugar de origen. Aun así, México deportó cerca de 147,000 centroamericanos en 2017 de los 500,000 que se estima cruzaron el país para llegar a EUA. (1)
Pero México ya no solamente es un país emisor y de tránsito de migrantes, también es un país de destino y para ejemplo utilizo los datos de esta última caravana en la que cerca del 60% de sus integrantes se quedaron en algún lugar de México para buscar mejores oportunidades de vida para ellas(os) y sus familias.
Lo anterior sumado a que las autoridades migratorias de EUA han declarado que su capacidad de atención a los migrantes que solicitan asilo como refugiados “está rebasada” en San Ysidro, California (EUA) por lo que los solicitantes de asilo tendrán que esperar su turno el tiempo que sea necesario. Esto deja a los migrantes en un vacío legal porque el plazo concedido por las autoridades mexicanas tarde o temprano se vencerá y los migrantes tendrán que buscar una salida distinta a la solicitud de asilo, tomando en cuenta que la concesión del estatus de refugiado en el año 2017 fue de apenas 370 personas.(2)
¿Qué otras alternativas tienen quienes buscan vivir en EUA?
EUA concede visados para estancia de trabajo en ese país y eventualmente con opción para obtener la nacionalidad americana a “personas con aptitudes extraordinarias”, “profesionistas con posgrados”, y a “personas con habilidades extraordinarias en ciencia, tecnología, arte y negocios”. También otorga visas para trabajo temporal para profesionales y no profesionales. Pero el problema para la mayoría de los integrantes de esta caravana y en general los centroamericanos que huyen de su país por la inseguridad y las amenazas a su familias, es que no califican para este tipo de visados. Y para obtener la condición asilado político es necesario demostrar que sufre de persecución por su religión, raza, nacionalidad, opiniones políticas o por ser miembro de un grupo social determinado. ¡Todo lo anterior es difícil de probar y todavía más de documentar!
El siguiente paso será buscar el cruce ilegal a través de la frontera, con todos los riesgos que esto representa. Pasando de la “migración legal” a la “migración ilegal”, términos que contribuyen a la criminalización de los migrantes, por lo que es preferible llamarles “documentados” e “indocumentados” (3).
“Para disminuir la vulnerabilidad de los migrantes indocumentados, los organismos internacionales vinculados a los derechos humanos de estas personas, han impulsado el reconocimiento de la personalidad jurídica de éstos, partiendo de las premisas: que ninguna persona es ilegal, que el ser humano tiene derecho en todas partes, y que ninguna persona puede identificada por su condición migratoria como responsable de la comisión de un delito, y en consecuencia el tratamiento de este tipo de situaciones deberá abordarse en el ámbito del derecho administrativo y con primacía de los derechos humanos.”(3).
Mientras todo esto sucede a lo largo de la República Mexicana y en particular en Tijuana, la gran mayoría de los mexicanos observamos sin intervenir, sin actuar en favor de los migrantes, sin defender sus derechos humanos que son inalienables.
¿Hasta cuando seremos solidarios con los más vulnerables?
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes de Información
1. www.elpais.com
2. www.bbc.com
3. www.azc.uam.mx Carrasco González, Gonzalo-La Migración Centroamericana en su tránsito por México hacia los Estados Unidos
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