La guerra sucia es esa forma de hacer política que se vale de la mentira o de las medias verdades para denigrar al “enemigo” (ya no es un “adversario”); utiliza la falsedad en las “noticias” (fake news); se vale de encuestas amañadas; hace uso indebido de las redes sociales con miles de bots que difunden “memes” y videos con contenidos falsos o editados a conveniencia de uno de los contendientes; usa de forma ilegal las instituciones públicas y los datos que operan esas instituciones; etc., etc.
En las elecciones el objetivo es ganar y hay quienes opinan que se debe ganar a cualquier costo. Dicen que el fin justifica los medios y le dan clases a Maquiavelo en materia de maniobras que descalifiquen a los opositores. Aquellos mismos opinan que lograr el “bien mayor” para el país (o sea: ganar ellos las elecciones), autoriza a utilizar cualquier tipo de acción que les permita lograr ese gran “bien”, así sea un medio ilegal, fuera de toda ética o inhumano, para evitar que un opositor identificado como “demasiado joven” o “demasiado viejo”, poco preparado académicamente o sin experiencia para el cargo en disputa, incapaz, inepto, populista, neoliberal, o cualquier otro adjetivo calificativo que lo “descalifique” para ocupar el puesto por el cual compite.
Las elecciones 2018 en México, especialmente la elección presidencial, han llegado a este punto en el que los votantes queremos ver y oír acerca de los planes de gobierno que proponen los candidatos, los objetivos a lograr y las acciones para ello. Pero en lugar de esto, vemos y oímos unas campañas que perdieron el rumbo y se han convertido en guerra sucia para denigrar a los opositores y “comprobar” porque esos personajes son amenazas para México.
Todo lo anterior tiene como resultado una pérdida de imagen para las elecciones y en general para la democracia y los ciudadanos perdemos la confianza en un gobierno que es resultado de una campaña corrupta. Esto abre la puerta a las tentaciones de optar por un gobierno producto de un golpe de Estado, para “poner orden” en un sistema que algunos ven desordenado y amenazante. Y finalmente esos decepcionados de la democracia preferirán un gobierno autoritario (que para unos debería ser de derecha y para otros, de izquierda) que les de seguridad, en lugar de la incertidumbre que les produce un gobierno electo democráticamente.
El debate de hoy (20 de mayo de 2018) es una gran oportunidad para que los candidatos nos demuestren que NO QUIEREN LA GUERRA SUCIA y que nos hablen de sus planes para un gobierno democrático y no de los defectos personales y sistémicos de sus opositores…
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twiteer: @DeSollano
Fuentes de Información
Spots, videos, memes y en general propaganda política de todos(as) los candidatos(as)
Portavoces de Paz A.C.
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