Es decir, estamos hablando de corrupción con responsabilidad compartida entre funcionarios del gobierno, empresarios y personas de la sociedad civil. Unos por vender y otros por transportar y/o comprar gasolina y diésel robado, pero al final todos los participantes en esa red son co-responsables del robo.
Qué bien que el gobierno federal tuvo el valor suficiente para enfrentar a fuerzas muy poderosas, dentro y fuera de PEMEX. Es muy importante que hayan cortado un gran porcentaje de esa red de corrupción. Ahora falta otro paso fundamental, que es detener y castigar a todos los culpables porque de no aplicarse la ley, la impunidad invitará a seguir cometiendo delitos porque no hay consecuencias para los delincuentes. Aparentemente, hasta hoy sólo hay tres detenidos, pero un robo a tan grande escala y durante tanto tiempo, debe tener muchos cómplices…
Las(os) ciudadanos(as) debemos insistir a las autoridades que no se queden a la mitad del camino, sabiendo que hay personas muy poderosas que forman parte de esa red de corrupción e impunidad que cobija el robo de combustibles, el transporte, el almacenaje, la distribución y venta al consumidor final.
Acción muy importante para acabar con la impunidad sería la aplicación de la extinción de dominio sobre las propiedades de quienes resulten responsables, de tal manera que se repare por lo menos una parte del daño causado a la Nación.
Independientemente de nuestras preferencias políticas y económicas o de que hayamos votado en contra o a favor de AMLO y/o de los errores en el suministro de combustibles en la región Centro-Occidente del país, podemos reconocer que este es un golpe muy importante en contra de la corrupción y la impunidad.
Ahora los(as) ciudadanos(s) debemos exigir que las autoridades judiciales lleguen hasta el fondo de este asunto, sin hacer excepciones de personas, de cargos públicos o privados, posición social, económica o política…
Autor: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
totalmente de scuerdo
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