- "En promedio y teniendo en cuenta el tamaño de la población, la desigualdad de los ingresos aumentó un 11% en los países en desarrollo entre 1990 y 2010
- La gran mayoría de los hogares en los países en desarrollo –más del 75% de la población– se encuentran hoy en día en sociedades donde los ingresos se distribuyen de manera mucho más desigual que en la década de 1990
- Los hechos demuestran que por encima de un determinado umbral, la desigualdad perjudica al crecimiento y la reducción de la pobreza, a la calidad de las relaciones en los ámbitos público y político de la vida, y al sentimiento de realización y autoestima de las personas
- No hay nada que sea inevitable en cuanto al incremento de la desigualdad de los ingresos; varios países han logrado contener o reducir la desigualdad de los ingresos, consiguiendo al mismo tiempo un fuerte crecimiento
- Si no se toman en consideración los vínculos inextricables entre la desigualdad de los ingresos y la desigualdad de oportunidades, no se podrá hacer frente a la desigualdad de manera eficaz
- En una encuesta mundial llevada a cabo por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, encargados de la formulación de políticas de todo el mundo reconocieron que por lo general las desigualdades en sus países son elevadas y pueden constituir una amenaza para el desarrollo social y económico a largo plazo
- A pesar de la disminución general de la mortalidad materna en la mayoría de los países en desarrollo, las mujeres en las zonas rurales siguen teniendo hasta tres veces más probabilidades de morir durante el parto que las viven en los centros urbanos"
El estudio realizado por el Dr. Gerardo Esquivel para Oxfam, resalta la problemática que origina la desigualdad:
En 2014 solamente 85 personas disponían de una riqueza igual a la de la mitad más pobre de todo el mundo.Pero en 2015 ya el número de los mega-ricos disminuyó a 80, es decir la tendencia mundial es hacia la concentración de la riqueza. Por ello Oxfam lanzó la campaña "Iguales" a nivel mundial para crear conciencia y promover acciones al respecto.
En su estudio el Dr. Esquivel menciona que México no escapa a esta tendencia a pesar de ser la economía número 14 a nivel mundial, es uno de los países donde existe más desigualdad con 53 millones de pobres que conviven en el mismo país con uno de los hombres más ricos del planeta.
Mientras que el PIB per cápita en México creció en promedio 1% anual, la riqueza de los 16 mexicanos más ricos se multiplicó por 5 pasando de $25,600 millones de dólares en 1996 a $142,900 millones de dólares en 2015. Adicionalmente hay que resaltar que buena parte de esa riqueza ha sido obtenida en negocios concesionados por el gobierno sin la regulación adecuada. La desigualdad no sólo daña las posibilidades de desarrollo de los pobres, también disminuye las oportunidades de crecimiento de todo el país al debilitarse el mercado interno.
Oxfam indica en su reporte que "Es hora de cambiar las reglas del juego, tanto económicas como políticas, que benefician a unos cuantos. La desigualdad se puede revertir a partir de la colaboración entre actores políticos,sociedad civil y sector privado. México necesita un gran pacto nacional por la IGUALDAD en donde la acción de la ciudadanía es clave para la construcción de un Estado más eficaz. México necesita un Estado que trabaje para los muchos y no para los pocos, en donde se gaste con sentido en educación, salud y servicios básicos. Que impulse políticas para que las personas no trabajen para seguir siendo pobres, para que paguen más los que más tienen y para hacer un Estado más transparente." ..."
"La agenda para el futuro"
"La brecha entre ricos y pobres nos está haciendo daño, si no se le pone freno obstaculizará la lucha contra la pobreza (y supondrá una amenaza para el crecimiento sostenible de México). Pero no tiene por qué ser así. Conocemos las soluciones para hacer de México un país más justo.
1. La creación de un auténtico Estado Social y un cambio de enfoque, de un Estado dador a un
Estado que garantice el acceso a los servicios básicos bajo un enfoque de derechos.
2. Si se crea una política fiscal progresiva y una distribución más justa, se podrá hablar de una
política más acorde con los objetivos a mediano y largo plazo.
3. El gasto ha de focalizarse en educación, salud y acceso a servicios básicos, en
infraestructura, en escuelas que cuenten con los servicios para que la brecha de desigualdad
no crezca más.
4. La política salarial y laboral asimismo debe cambiar: es impostergable fortalecer el nivel de
compra del salario mínimo.
5. La transparencia y rendición de cuentas: si realmente se quiere combatir la corrupción, las
declaraciones fiscales de todos los miembros del gobierno deben hacerse públicas. Sólo así
se fortalecerá el Estado de Derecho."
Y aquí vienen las tareas pendientes para la sociedad civil:
a) Es indispensable que exijamos a los diputados y senadores la creación de la legislación necesaria para darle soporte a los 5 puntos anteriores.
b) Por otra parte la exigencia de rendición de cuentas por parte de los funcionarios públicos es algo que solamente se logrará con la participación responsable de los ciudadanos.
c) Igualmente se requiere una reforma del poder judicial para hacer valer la ley para todos y en todos los casos.
d) Finalmente, el gobierno es un reflejo de la sociedad. No podemos exigir cuentas claras a las autoridades si los ciudadanos nos hacemos cómplices de la corrupción y realizamos acciones que promuevan la desigualdad.
Y como consecuencia, no podremos lograr los Objetivos para el Desarrollo Sostenible y la Paz estará cada día más lejana...
AUTOR: Rodrigo Diez de Sollano
Twitter: @DeSollano
Fuentes bibliográficas
ONU-Objetivos para el Desarrollo Sostenible 2015-2030
Oxfam-Esquivel Hernández, Gerardo-Desigualdad Extrema en México-2015
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