Ayer (2/sep/2015) participé en una de las mesas de planeación de un municipio rural del estado de Jalisco. Las autoridades municipales recientemente electas y que tomarán posesión en octubre próximo organizaron estas reuniones con ciudadanos de a pie, con el objeto de que colaboren en la preparación del Plan Municipal de Desarrollo para los próximos 3 años. Un ejercicio democrático muy loable y que abre la posibilidad de participación a los habitantes que normalmente no tienen oportunidad de expresar su sentir en relación a qué y cómo hacer para resolver la problemática local.
Uno de los temas tratados fue la necesidad de crear más empleos bien pagados para los y las jóvenes, que de otra manera emigran o son atraídos por las actividades ilícitas. Entre las alternativas de solución que se plantearon surgió la posible inversión de algunas personas originarias de este municipio emigradas a los E.U.A. quienes después de algunos años de residir en aquel país han acumulado ahorros que les permitirían hacer inversiones en proyectos productivos en su lugar de origen.
Pero disponer del capital no es suficiente, se requieren apoyos e incentivos para identificar oportunidades de negocios, preparar el plan de negocios, obtener financiamiento complementario y/o apoyos gubernamentales directos, estudiar el o los mercados, capacitar al personal, preparar el proyecto para presentarlo a los bancos o a las instituciones de gobierno, estudiar las reglamentaciones aplicables al negocio o a los productos y servicios que se proyectan, etc.
Para un ahorrador sin experiencia en los negocios, todo lo anterior resulta un laberinto muy complicado y más aún si esta persona reside fuera de México. Por ello hace falta un programa de gobierno federal o estatal que, además de apoyar en forma económica para la realización del proyecto, otorgue apoyo para la preparación del mismo. Adicionalmente se requieren otros apoyos para la identificación y promoción de proyectos viables ante las comunidades de emigrados asentadas en diversos lugares de E.U.A.
La creación de este tipo de incentivos está fuera del alcance de las nuevas autoridades municipales, por lo que se propone que el gobierno federal, a través de alguna de sus agencias (FIRCO, INAES, SAGARPA, FIRA, BANCOMEXT, etc.) abran estas alternativas de apoyo, ya sea de manera directa a los ciudadanos interesados en la creación de proyectos productivos y/o las autoridades locales.
Un tipo de proyecto especialmente mencionado en la mesa de trabajo fue el Turismo Rural, ya que este municipio y muchos otros en México, tienen atractivos que podrían ser explotados desde el sector turístico generando fuentes de trabajo e ingresos adicionales a las familias campesinas. Por supuesto que estos proyectos requieren de ayuda especializada para crearlos y ser exitosos y con ello nuevamente regresamos a la necesidad de apoyos con programas gubernamentales.
AUTOR: Rodrigo Diez de Sollano
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