domingo, 29 de octubre de 2017

CIUDADANOS ANTE ASUNTOS ESTRATÉGICOS DE MÉXICO

Hace un par de días leí un interesante artículo en Twitter de @DiegoPetersen en la página de @SinEmbargo titulado “Urgente, Importante, Estratégico”, el cual concluye así: “Dejemos a los políticos lo urgente, presionémoslos para que resuelvan lo importante, pero tomemos en nuestras manos lo estratégico”.

Estoy totalmente de acuerdo con el autor, pero faltaría precisar quién, cómo y cuándo podemos o debemos los ciudadanos tomar en nuestras manos los asuntos estratégicos de nuestro país. Aceptando con él, que la construcción de un Estado de Derecho (y con ello la eliminación de la corrupción, impunidad y violencia) sea uno de los asuntos estratégicos del país, inmediatamente surgen las preguntas ¿Qué tenemos que hacer para construir el Estado de Derecho? ¿Quién tomará la iniciativa? ¿Quiénes se suman?

Empecemos por definir qué se entiende por “Estado de Derecho”. Según el diccionario, “Estado: Comunidad social con organización política común, un territorio y órganos de gobierno propios, que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades”. Y “Estado de Derecho: Estado cuyo poder y cuya actividad están regulados y garantizados por ley y el poder del Estado se encuentra limitado por el derecho”.

Según Sergio Márquez Rábago (1) en “Estado de Derecho en México”, se requieren estas características:
a) Imperio de la ley: Ley como expresión de la voluntad general
b) División de poderes: Legislativo, Ejecutivo, Judicial
c) Legalidad de la Administración: Actuación conforme a la ley y suficiente control judicial.
d) Derechos y libertades fundamentales; Garantía jurídica formal.

A la mayoría de los mexicanos nos queda claro que en este país no existe el “imperio de la ley”, ni la “legalidad administrativa”. Que la “división de poderes” es apenas una aspiración a lograr y la “garantía jurídica formal de los derechos y libertades fundamentales” es muy incipiente. Que los gobernantes son los primeros en violar el Estado de Derecho y que intentar que las instituciones gubernamentales hagan valer el Estado de Derecho puede llegar a ser peligroso. Como ejemplos ahí están los casos del extitular de la Fiscalía Especial para Delitos Electorales (FEPADE) y las muertes de 11 periodistas del 1 de enero hasta el 10 de octubre de 2017.

Por ello la propuesta acerca de cómo y cuándo hacer valer el Estado de Derecho tendría que tomar caminos internacionales, presentando denuncias ante la ONU y ante la Corte Penal Internacional, aun cuando México no ha ratificado el tratado para someter a juicio en esa Corte a gobernantes y exgobernantes que han violado las leyes mexicanas, que han vulnerado los Derechos Humanos y corrompido el gobierno de México, puesto que hay antecedentes de creación de tribunales internacionales especiales (2). La presentación de los casos ante estas instituciones internacionales tendría que ser por un grupo de organizaciones de la sociedad civil, que puedan representar a la mayoría del pueblo de México.

Otra posibilidad (complementaria a la anterior) es la de promover un referéndum o un plebiscito, aunque la ley (3) no permite el referéndum revocatorio, si abre algunas posibilidades en el Art. 40 constitucional: “El plebiscito es una forma de participación ciudadana para que los electores se manifiesten sobre decisiones políticas fundamentales de la Nación Mexicana”. También respecto del referéndum menciona en los temas para convocarlo “los derechos políticos individuales y colectivos…”

Una tercera alternativa sería que la mayoría de los mexicanos decepcionados de los partidos políticos tradicionales, voten en 2018 por López Obrador o algun(a) candidato(a) independiente que nos asegure que se hará justicia y que el Estado de Derecho funcionará en México. (lo cual no es ninguna garantía de que así suceda).

En conclusión, es urgente e indispensable para que la sociedad civil tome en sus manos la responsabilidad de conducir los asuntos estratégicos de México, que se conforme un grupo importante de organizaciones que preparen los casos, promuevan el referéndum o el plebiscito, presenten y den seguimiento a los casos ante los organismos internacionales y se aseguren de que el Congreso mexicano ponga en práctica el fallo de dichos organismos.

De otra manera se volverá a repetir la historia en las elecciones de 2018, solamente cambiando algunos de los personajes…

Autor: Rodrigo Diez de Sollano

Twitter: @DeSollano

Fuentes de Información
1. Márquez Rábago Sergio-Estado de Derecho en México-Biblioteca Jurídica Virtual-Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM-www.juridicas.unam.mx
2. ONU-www.research.un.org-Casos Ruanda y Ex-Yugoslavia
3. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos-Arts. 35, 36, 40

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